Según el representante Inti Asprilla, de la Alianza Verde, el subsidio del 60 % en la compra de silo para pequeños y medianos ganaderos beneficiará a Fedegán.
La Plenaria de la Cámara de Representantes se apresta a debatir y votar el proyecto de ley 083 de 2017, “por medio del cual se fortalecen las condiciones de sostenibilidad de precios en la producción alternativa de ensilaje derivado del procesamiento de caña panelera y maíz”.
Para Inti Asprilla, congresista de la Alianza Verde, sería la versión 2.0 del polémico programa Agro Ingreso Seguro (AIS), un proyecto con ‘negros’ recuerdos para el Magdalena que se implementó en el gobierno de Álvaro Uribe, que terminó en escándalo y por el cual fue condenado el exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias. Una herramienta para favorecer a un par de ‘vivos’.
Por ensilaje se entiende la técnica de conservación de forrajes (cereales, pasto seco, hierba y otras plantas que se dan al ganado para alimentarlo) que se usa, básicamente, para guardar comida en las épocas críticas para los cultivos, como pueden ser las de sequía, el fenómeno de El Niño o la temporada de lluvias. Su uso depende de cada región y así, por ejemplo, se utiliza cuando alguna zona se queda sin pasto por culpa del intenso verano o también por las temporadas de lluvia excesiva.
“En el gobierno 3.0 de Álvaro Uribe tenemos el Agro Ingreso Seguro 2.0. Creo que este proyecto es absolutamente descarado para el país. Lo que se está diciendo es que no hay plata para la educación ni para solucionar la crisis que hay en el Cauca, pero sí hay plata para subsidiarles hasta en un 60 % la compra de silo para ganado a los amigos de Uribe y del Centro Democrático, es decir, Fedegán. Vamos a ver qué pasa en la Cámara con este proyecto”, enfatizó Asprilla.
En efecto, la iniciativa propone que el Gobierno Nacional subsidie el 60 % en la compra de ese tipo de alimentos para pequeños y medianos ganaderos “y acordará un precio base de cotización con los productores de caña panelera y maíz, por medio de la información suministrada por el sistema nacional de precios y las recomendaciones de la Federación Nacional de Productores de Panela (Fedepanela) y la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (Fenalce)”.
El artículo 6 del proyecto señala que el ICA y Fedegán serán quienes determinarán la entrega final del producto.
El artículo 6 del proyecto señala que los ganaderos que deseen acceder al beneficio de silo para la nutrición de bovinos deberán cumplir los requisitos exigidos por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), quienes certificarán la entrega final del producto.
De acuerdo con la ponencia negativa que presentará Inti Asprilla, el subsidio del 60 % beneficiaría al gremio ganadero “y no a los productores de ensilaje derivado del procesamiento de caña panelera y maíz”. Asimismo, dice el congresista, “el proyecto menciona que la administración de los recursos estará a cargo del Ministerio de Agricultura, pero no se evidencia una entidad rectora que vigile el desarrollo de la destinación de dichos recursos, y puede pasar como el caso de Agro Ingreso Seguro”.
Frente a esta acusación, el senador Ciro Ramírez, del Centro Democrático, uno de los autores de la iniciativa, niega que se trate de una nueva versión de AIS y señala que es un proyecto que busca implementar como política pública un programa que se desarrolló durante la presidencia de Juan Manuel Santos para los momentos fuertes de sequía, como los de 2015 y 2016, “con el fin de ayudar a estabilizar el precio de la caña y suplir las necesidades de los municipios que estaban siendo afectados por el verano”.
Los argumentos de la ponencia negativa que presentará el representante Inti Asprilla.
“Primero, se benefician dos sectores fundamentales del ámbito agropecuario, como el del maíz y la panela. Segundo, suple la necesidad que tienen los animales con las fuertes sequías, ante la falta de recursos hídricos o fuentes de agua en muchos municipios. Así se controlan los choques de oferta que deprimen los precios de la panela y la caña de azúcar”, explicó Ramírez.
En ese mismo sentido argumentó que el programa que se implementó en el gobierno Santos benefició a muchos paneleros. “Yo vengo de una región panelera, en la frontera entre Boyacá y Santander, a la que le dicen la Olla del río Suárez. Viendo esos beneficios y los comentarios de los productores paneleros y cañicultores, queremos que se implemente no solo cuando haya sequía, sino como una política permanente”, expresó.
Sobre la participación de Fedegán en el programa, Ramírez manifestó que los beneficios se trabajarán directamente con los municipios y no con esa agremiación. “Ellos muestran las necesidades, radican los proyectos en donde explican cómo han sido afectados por las sequías. En ninguna parte de esto está participando Fedegán”, argumentó, aunque en el artículo 6 del proyecto se especifica que quienes apliquen al beneficio deberán presentar requisitos al ICA y Fedegán para que estos certifiquen la entrega.
“El artículo sí está, pero no participa Fedegán sino el alcalde de cada municipio, que es quien presenta el proyecto. Es un modelo asociativo, que en este caso entraría a trabajar con las asociaciones, como Fedegán, pero quien está directamente involucrado es el alcalde de cada municipio y el que va a entregar los beneficios es el Ministerio de Agricultura, con cada mandatario local”, comentó Ramírez. Agregó que la vigilancia de los recursos quedará en manos de dicha cartera.
Hasta ayer, la discusión del proyecto aparecía en el punto cinco de la orden del día de la Cámara de Representantes. Al cierre de esta edición, lo probable es que se aplazara el debate para la próxima semana. Pero lo que se prevé es un nuevo choque entre el uribismo y la oposición, teniendo como telón de fondo lo sucedido con Agro Ingreso Seguro.
¿QUÉ FUE AGRO INGRESO SEGURO?
Agro Ingreso Seguro fue un programa diseñado durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y puesto en marcha cuando Andrés Felipe Arias era ministro de Agricultura. Consistía, en pocas palabras, en una línea de crédito, que funcionaba, de acuerdo con el gobierno en ese entonces, a través de apoyos a la competitividad en el campo, con subsidios e incentivos económicos que llegarían a las manos de productores agropecuarios.
Tomado de El Espectador
