El Concejo distrital se encuentra estudiando el presupuesto vigencia 2020, pero algunos cabildantes, entre ellos Carlos Mario Mejía, citaron a varios secretarios para que explicarán cómo están sus carteras, entre ellas una de las más importantes que es la de Hacienda.
Justamente, la Secretaria de Hacienda Ingrid Llanos Vargas fue citada para que contestara un cuestionario en donde se le interrogaba sobre el porcentaje de gastos e inversión del presupuesto de la vigencia 2019 hasta la fecha, además que explique como avanza hasta la fecha el recaudo en el Distrito, además del monto recaudado hasta el momento y el porcentaje del mismo.
Respecto a la primera pregunta la funcionaria explicó que el presupuesto total del Distrito de Santa Marta para la vigencia 2019 haciende a 914 mil 597 millones de pesos, mientras que la ejecución a fecha 30 septiembre presenta compromisos por 505 millones, 764 mil pesos, lo que equivale al 55% de la ejecución del presupuesto total del Distrito de Santa Marta.
En lo que tiene que ver con el segundo interrogante sobre los Ingresos recaudo de los impuestos la secretaria de Hacienda, quien estuvo acompañada del director de impuestos de la Alcaldía de Santa Marta, Luis Carlos Buelvas dijo, “los Ingresos Corrientes de Libre Destinación del Distrito, vigencia 2019, ascienden a 192 mil 275 millones de pesos, estos ingresos corresponden al impuesto Predial, el de Industria y Comercio y otros ingresos menores. “De este total proyectado para la vigencia 2019, a 30 de septiembre presenta una ejecución de 137.605 millones, correspondientes al 72 por ciento de ejecución de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación, quedando pendiente por recaudar para el último trimestre un 28%, correspondiente a 54 mil 670 millones de pesos”, explicó la funcionaria.
Dijo de la misma manera que este fue un año atípico, teniendo en cuenta la intervención política, como ella lo llamó, en ejecución de los dos trimestres más importantes en cuanto a la dinámica de ejecución presupuestal de un ente territorial, como fue el segundo y tercer trimestre lo que condujo a que prácticamente los procesos se detuvieron y no se ejecutaron en la dinámica que se tenía presupuestada, tanto en la ejecución del gasto como en la ejecución de los ingresos.
